Entrevista a César

El álbum de Pétillon sobre el uso del velo es bastante divertido y valiente. Yo una vez te oí decir algo sobre el uso del velo en las aulas. Como profesor de un instituto, ¿qué opinión te merece todo esto del velo en las escuelas?

Empezamos en serio. A ver: en un estado aconfesional las instituciones públicas deben estar libres de presiones religiosas. En la práctica la escuela pública debería ser laica y limitarse a impartir enseñanza sobre disciplinas enseñables, que van desde las matemáticas a el uso de las gamas cromáticas. La fe en una determinada religión no es enseñable. Forma parte de lo que son opciones vitales que uno elige a título personal, y los preceptos de una creencia nunca pueden prevalecer sobre las leyes que una comunidad ha acordado para regular su convivencia. Estas leyes defienden el derecho a creer lo que te parezca y a hacer casi lo que te de la gana en el ámbito privado. Pero aquí la norma es que las niñas deben ir a la escuela, incluida la clase de educación física. Si quieres aprovechar la enseñanza que te proporciona el estado, es así. Si no te gusta, págate un privado. Aquí, la foto que acompaña los documentos oficiales, es para que se te vea la cara. Y de igual manera que, en el aula, nadie toleraría que se presentase un alumno en calzoncillos, no creo que haya que tolerar el velo. Máxime porque el profe, para saber quién se entera o quien se distrae, para dar su clase necesita ver la cara de los alumnos. A aquel para quien sea más importante observar rigurosamente los preceptos externos de su religión que compartir el bienestar de una sociedad que lo ha alcanzado, en buena medida, prescindiendo de ella, sólo puedo decirle que debería vivir en un sitio donde sea más importante la religión que el bienestar.



¿Saben tus alumnos que eres dibujante de cómics?

Muy pocos. No sé por qué pero prefiero mantener mi identidad de superhéroe secreta. Y eso que en todos los números de la revista del Instituto meto alguna historieta, pero yo creo que la mayoría de los alumnos ni se fija.

¿Qué querías ser de mayor cuando tenías 10 Años?

Pues mi primera vocación era la de actor. Sí señor. Y me duró bastante. Luego descubrí los tebeos, y el dibujo, y decidí que quería dibujar tebeos. Desde entonces ya no he cambiado de vocación, que yo recuerde. Sólo de profesión, y tampoco tanto.

¿Hay antecedentes pictóricos en tu familia?

Mi madre tenía afición y cierta facilidad para el dibujo. No sé si eso se hereda.
Viviste hasta los 9 años en un pequeño pueblo de Segovia. ¿Cómo te zambulliste en el mundo de los tebeos en un lugar con tan poco acceso? (esto hay que formularlo bien, questoi empanao)

Es que los pueblos de hace unas décadas no tendrían Internet, pero en algunos aspectos estaban más vivos que ahora. En el mío hubo un salón de teatro donde se proyectaba cine, y ahora no. Se ha derribado. También había un kiosco que tenía habitualmente tebeos y ahora sólo prensa los fines de semana. Mi hermano mayor conoció con puntualidad al Capitán Trueno, al Jabato y al Cosaco Verde. Y yo recuerdo las portadas de Pumby, Jaimito, Strong (con Gastón o Lucky Luke), Lily, y otras de Bruguera. De todos modos mi contacto profundo y definitivo con este mundillo se produjo en Valladolid. Esto era otra cosa. Compraba todas las semanas el Mortadelo, y todos los domingos me iba al Rastro de allí, Cantarranas, a cambiar tebeos con otros chicos. Durante muchos años leí todo lo que me era físicamente posible. Y todo varias veces.



Nos gustaría conocer tu trayectoria historietística anterior, tus comienzos con el dibujo, primeros fanzines, concursos, Garabato ¿Cómo entras en contacto con los Cretinos?

Supongo que, como todos, empecé copiando a los que me gustaban: Mortadelo, Asterix. Más tarde descubrí los superhéroes Marvel (en las ediciones en librito tan horribles y entrañables de Vértice) y, sobre todo, Conan. (¡Uf!) . Después Bluebrrry, Corto Maltés y tutti cuanti .Enseguida empecé a hacer, en casa, un tebeo con mi hermano pequeño que se llamaba, agárrense, “Lápiz Cósmico”. Ahora que lo pienso aquí debió empezar mi manía por cambiar de estilo. Como todo lo hacíamos nosotros dos, pero queríamos que pareciese una revista con muchos autores, yo dibujaba varias historietas firmadas con nombres distintos y procuraba dibujar con estilos distintos. Cada número tenía una tirada de UN ejemplar perfectamente manuscrito y manusdibujado. Más tarde, ya en el instituto publiqué mi primer fancine de tebeos: LA CRIATURA. Y luego muchos otros por Castilla y León: Tinta China, Zanco Panco. TVO…
El Garabato fue el que acogió el nacimiento del Motomutante Maroto poco después de mi experiencia toutanera. Y en el 98, creo, gané el concurso que organizaba Javier Herraiz desde el Alcomix de Alcorcón y me puso en contacto con el universo Cretino.


Llegaste a dibujar historietas en las revistas de Toutain. Cuéntanos algo de esa época.

Quedé finalista en varios de los concursos aquellos que organizaba desde sus revistas. En uno de ellos, de “Ilustración+Comix Internacional”, publicó un tomo “especial finalistas” y me publicó una historieta de cuatro páginas ¡¡¡y me pagó!!!! : dos mil quinientas antiguas pesetas por página. Mi primer sueldo como dibujante. Después publiqué en “TOTEM-el comix”, que ya editaba Toutain, otras cuatro historias. Tres eran de un detective cutre, “Moses Down”, llenas de humor negro y violencia casposa. Y en la última cambié de estética y de tema y se ve que no les hizo tilín, porque me empezó a decir el lugarteniente de Toutain Andrés Hispano (nunca hablé ni vi al mismo Toutain) que si las primeras eran muy violentas, que si no encajaba en la línea editorial…. Y se acabó. La revista entró en una decadencia, si cabe, mayor y al poco cerró. En esos tiempos ya no era muy buena. A la mayoría de los colaboradores no los recuerda nadie, y en algún número mi historieta es casi- casi la mejor. Pero, bueno, he publicado al lado de Abuli – Bernet, Ferry, Vuillemin, Schultheis, Sequeiros…


Para un dibujante de tu categoría el Cretino es un medio o un fin?

Yo estoy muy a gusto publicando aquí. La libertad es absoluta y no se ponen pegas a nada. Al revés. Cualquier ocurrencia, por rara que, sea se intenta llevar a cabo. Si que tengo intención de hacer cosas más gordas y de otro tipo que quizá intente mover por, digamos, cauces editoriales más normales. Pero ya veremos. A lo mejor es cuestión de que crezca el CRETINO y lo convirtamos en un emporio.
A bote pronto, en Cretino hemos conocido al menos 5 o 6 estilos diferentes de dibujo tuyo. ¿Tienes contabilizados cuantos estilos has llegado a dibujar en tu larga carrera? ¿Existe un estilo César o está por existir?

Este tema es delicado. En general procuro buscar para cada historieta un tratamiento gráfico que vaya en consonancia con el argumento. Por eso cambia tanto el aspecto visual de mis historietas. Desde el punto de vista comercial es un grave defecto. Al público mayoritario le gusta re-conocer lo que le gusta y le gusta porque lo reconoce. Hojeando al tuntún una revista no hace falta estar muy pendiente para identificar a, por ejemplo, Forges, o Mauro, o Bernet, aunque veas sus páginas fugazmente. Y reconocer es sicológicamente gratificante. El público que no esté especialmente interesado en lo que tiene en las manos, que es el mayoritario, funciona así, y así me va a mí. De todos modos yo sí tengo, básicamente, un estilo. Lo que suelo variar es el entintado, la composición de página, exagero los rasgos caricaturescos o los realistas… Sólo de vez en cuando cambio realmente de estilo.

En plena era digital sigues trabajando de un modo totalmente manual. ¿Qué técnicas empleas ?¿Te apetece probar otras?
Dibujo a lápiz y entinto con pincel y tinta china. Muy tradicional. También uso rotuladores con punta de pincel, bolígrafo… Pero lo que más me gusta es el pincel. Luego lo escaneo y con el fotoshop limpio los blancos y doy grisecitos, a los que me he aficionado últimamente. Estoy intentando dibujar con la tableta, sobre todo en el Flash, pero me resulta farragoso. Lo acabaré utilizando, pero no creo que abandone del todo el método tradicional. Soy muy fetichista y me encanta la sensación de tener un verdadero original en las manos, con sus correcciones de témpera, sus papelitos pegados, su olor a tinta y todo eso.
¿Motomutante encontró su destino al final del viaje o seguiremos disfrutando de su presencia?

El Motomutante Maroto no encuentra nunca el final de su camino. Tendrá que seguir y seguir rulando por la meseta y todavía tiene mucho que recorrer. De hecho ahora mismo dedico cada minuto que me deja libre el disfrute de mi ocio a preparar una gran aventura de Maroto. Y no es el único proyecto que tengo en el cajón. Mi problema es que se me ocurren más cosas de las que puedo dibujar. A medio plazo tengo que lograr publicar un libro gordo, con lomo, en cuya portada mi nombre brille con letras doradas para que mi madre, cuando lo vea, se ponga contenta.

¿Frecuentas tiendas de tebeos?

Ahora compro menos, pero me gustan los franchutes como Sfar, Trodheim, Blain... Y los clásicos: “Terry y los piratas”, “Carlitos”, la última que dibujó Pratt de “los Escorpiones del Desierto”, que está muy bien. Alguna mangada de Maruo.

Con el panorama actual del tebeo... ¿dónde vamos?¿dónde vamos?

Sinceramente, no tengo ni idea. Supongo que tendrá que reciclarse hacia el mundo del Internet, o la informatización, o algo así. Parece que, en formato de papel impreso, deberá decantarse hacia estéticas que no se ofrezcan en otros medios y para minorías selectas. Cosas tipo tebeo indi usa, Jimmy Corrigan, la Satriapi…Qué sé yo.

¿Qué se siente al disparar un Bazooka? ¿te gustaría tener uno? en caso afirmativo ¿ para qué?

A mi me pareció que abrazar el lanzagranadas, que es como se llama correctamente, es como asir un poderoso símbolo fálico, y que al manipularlo le estás practicando una masturbación que culmina en la violenta eyaculación de la granada. Hay algo de reafirmación de la virilidad de la madre patria a través de sus hijos que, enarbolando ese atributo sustitutivo van soltando alegres espermatozoidazos explosivos esperando congraciar a esa madre castradora que los mira con severidad. O eso me pareció.



Nos dejaste impresionados con tu interpretación en la fotonovela cretina “Intimidad Defraudada”. Ahora rizas el rizo interpretando al Motomutante Maroto en una nueva fotonovela cargada de acción y peligros. Háblanos de esa faceta tuya. ¿Has interpretado antes?

A los 10 añitos quería ser actor. Lo de actuar y hacer teatro siempre me ha gustado, y soy capaz de vencer el pánico escénico y hablar en público. He hecho teatro unas cuantas veces. Mi interpretación, hace no muchos años, de “el Médico a Palos” de Moratín fue muy aplaudida por mis amigos. Y aún recuerdo con nostalgia los veranos en el pueblo, cuando los mozos preparábamos, para las fiestas, cosas como “Melocotón en almíbar”, y nos currábamos los decorados y todo. Qué tiempos.

¿Esa elegancia y estilo propio, son necesarias para ser feliz?

El problema de llegar a ciertas edades es que uno se va dando cuenta de que lo que importaba era haber sido guapo. Ser indiscutiblemente guapo. Como gozar de tal condición no es algo que podamos elegir, los que no la tenemos, procuramos adornarnos con otras prendas: cultura, charla ingeniosa, habilidades artísticas, buena presencia. No están mal, pero no son más que premios de consolación para los que han perdido en la rifa importante. Lo que me gustaría de verdad- de verdad es que alguna mujer me quisiera por mi cuerpo serrano, a secas. Para quererme por que soy listo y buena persona ya están los amigos.
Por otra creo que la actitud física, (la manera de moverte, si la ropa que llevas te gusta) influye directamente en la actitud espiritual. ¿¿Cómo vas a ser feliz llevando unos zapatos que te aprieten? ¿O una camiseta fea? Si procuro ser elegante es por razones terapéuticas.

¿Existe la crisis de los 40 o es un invento de las farmacéuticas para vender prozac?

Hmmmmm. No se me preocupen los lectores que, habiendo cumplido treinta, no hayan notado nada grave en su interior. Yo les aseguro que hay crisis para todas las edades. Cada uno va eligiendo la que en cada momento le viene bien. No me he privado de casi ninguna, aunque debo reconocer que la de los cuarenta es la mejor. Si la esperanza media de vida es, más o menos de ochenta, significa que acaba de empezar la cuenta atrás, que ya no hay tiempo de arrepentirse de nada, que lo que no hayas hecho, ya no lo harás… y que, físicamente, irás a peor. Pero, nada, ¿eh?, buen rollito.

Comparte con nosotros 10 palabras ese vocabulario escogido que a tí te gusta tanto.

Mis palabras favoritas: cataclismo, zaguán, teratogénesis, zalamero, antonomasia, cascabel, trasto, cuchitril y tarambana, peregil, coyunda y alcanfor. ¿Suenan bien, eh?

¿A qué se debe tanta aversión hacia las faltas de ortografía?¿De pequeño estabas suscrito a los cuadernos de caligrafia "Rubio"?

¡Ah!, la caligrafía, ese noble arte ya casi perdido. Ya sé que, en los tiempos de la revolución informática, ha perdido casi todo su sentido, pero en esto, como en lo de la elegancia en el vestir, creo que el respeto por las formas refleja el respeto que tenemos por nosotros mismos. Quien es capaz de escribir con claridad y corrección es por que piensa con claridad y corrección. Estoy harto de chavales que pergeñan páginas de letra ininteligible, y que se escudan en que escriben así por que es su personalidad. Y lo peor es que lo es. Los que peor escriben son los que menos expectativas e intereses tienen. La confusión en el papel refleja la de su cabeza. Pero, ¡ojo!, que cuando esas transgresiones se utilizan con una intención expresiva, no me parece mal. Lo que pasa es que la pose estética de meter la k para todo porque, como suena a vasco, todo parece más revolucionario, me produce el mismo efecto que un café de ayer requemado hoy.

¿Para quién dibujas? ¿para tí mismo? ¿para tu público? ¿para Felipe? ¿para la posterioridad?

Dibujo fundamentalmente para mí. Creo que dibujaría lo mismo aunque nadie lo viera. Claro que resulta muy placentero saber que ahí está Felipe, que lo lee y que lo disfruta. Uno tiene su ego, por supuesto, y no me importa compartirlo con los demás. Es como un generoso acto de onanismo que se ofrece al mundo. Lo mismo hasta es arte. Y la posteridad, pues vete tú a saber.

Tú que dibujas acerca de un futuro apocalíptico ¿qué crees que nos deparará el futuro?

Los que creen que todo va horriblemente mal ( el medio ambiente, la sequía, la globalización depredadora, el sabor de los tomates, los fundamentalismos, la política sectaria y fanática, el bum inmobiliario, la música moderna, el empobrecimiento del tercer mundo, que Fernando Alonso sea ídolo de nuestros joveznos…) son unos optimistas: de alguna manera confían en que el mundo puede mejorar. A mí me parece que las cosas están bastante bien, así que soy más pesimista: seguro que empeorarán. Y me refiero a todas.

FRASES DE CÉSAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

• Yo tengo bastante flexibilidad horaria. De todos modos quizá, y digo quizá, no sea absolutamente imprescindible mamarse hasta las trancas todas y cada una de las noches de ese fin de semana. Ojo, que lo mismo sí, ¿eh?, pero que a lo mejor hay que atreverse a desafiar ese destino que algunos consideran que es no sé si una fatalidad ineludible y asumida, o su deber y salvación. Pero claro, qué sabe uno....
• Mi calle es la segunda o tercera perpendicular a la derecha, que está justo a la vuelta de una iglesia modernosa y fea, de esas que dan risa y pena hasta a los pecadores más veniales
• A ver si nos vemos que se me están borrando de la memoria algunos de vuestros rostros ( quizá por suerte)
• Oye, ultimamente recibo correos de gente rarísima con nombres exóticos y publicidades de cosas estrambóticas y esdrújulas, y todas dirigidas a su Cretinísima majestad. ¿Qué quiere decir esto? ¿se nos ha contaminado la cretilista?
• Lo más importante: ropa tosca y , a ser posible , zarrapastrosa y harapienta.En el pueblo no tengo tanta como creía, porque las madres, ya sabéis, tienen la deplorable costumbre de tirar las cosas zarrapastrosas y harapientas. Calzado a juego.